FALAMOS CON... VICENTE MONTES
Director do Colexio Público Celestino Montoto, de Pola de Siero (Asturias)
El Colegio público de Primaria Celestino Montoto, de Pola de Siero (Asturias) es pionero en el Principado por su plan de atención a los niños y niñas de altas capacidades. Han sido por ello invitados a participar en congresos internacionales de altas capacidades, y compartir su experiencia. Su director, Vicente Montes, verdadero promotor de esta iniciativa, nos habla a ASAC acerca del programa.
ASAC: ¿Cómo surge la necesidad de dar este paso en la atención al alumnado de altas capacidades? ¿Se ha tratado de una motivación personal o una iniciativa de la administración educativa?
Vicente: El CP “Celestino Montoto Suárez” consideró, a partir de 2002 que su recorrido en la atención a alumnado de necesidades educativas específicas presentaba una carencia: el alumnado de AACC, La sensibilidad personal hacia este tipo de alumnado, y la presencia en el centro como orientadora de una persona con conocimiento exhaustivo sobre él fue el impulso inicial para elaborar un proyecto de atención. Elaborado el diseño fundamental de cómo hacerlo se presenta a Claustro que considera viable e interesante la propuesta. El 100% del profesorado considera conveniente el plantearse la atención, el 70% está dispuesto a formarse para desarrollar esa atención y el 50% muestra su disposición para colaborar en el desarrollo de talleres de ampliación extracurricular. Estos fueron los primeros pasos que cristalizaron en el curso siguiente en un proyecto activo, No hubo ni apoyo ni iniciativa de la Administración institucionalmente, aunque desde hace tres cursos sí es real el apoyo.
ASAC: ¿En qué consiste, en la práctica, el proyecto de su centro?
Vicente: Consiste, en primer lugar, en el compromiso del profesorado para solicitar la valoración de una alumna o un alumno cuando existen indicios de tratarse de AACC. Existe también el compromiso colectivo de la inclusión de cambios metodológicos en la práctica docente, dedicando tiempos a aprendizaje cooperativo, usando estrategias que permitan tareas de condensación de currículo, y en el desarrollo de talleres de ampliación extracurricular en horario postescolar.
ASAC: Supongo que han tenido que romper muchas barreras, ideas preconcebidas y falsos estereotipos. ¿Podría mencionar algunos de esos obstáculos?
Vicente: Las barreras surgieron más de ámbitos externos al centro, que en algunos casos consideraron la propuesta como de carácter elitista. Como si los más capaces no tuviesen derecho a ser atendidos en su condición. También hubo límites desde ámbitos de la Administración, que al principio no prestaron ninguna atención a nuestra propuesta.
ASAC: En su opinión, ¿por qué nuestro sistema educativo es reticente a la atención de este colectivo de chicos y chicas, aún cuando la ley explicita claramente que tienen necesidades educativas específicas?
Vicente Hay quienes opinan algo así, que creo repetir como he oído “Si son listos, tampoco necesitan mucha atención, los listos van adelante solos” Además, la creación de un nuevo ámbito de atención específica exige recursos. Tampoco se trata de un colectivo (menos del 4%) que numéricamente pueda ejercer su peso social, y mucho menos no estando valorado (¿Será de altas capacidades?) que siempre se pueden meter en el saco de los raros, listillos, latosos y demás…
ASAC: ¿En qué ha de cambiar un docente su forma de actuar cuando se encuentra con este tipo de alumnado?
Vicente Deben desaparecer suspicacias y temores. La existencia de un plan de centro, conlleva que cuando se encuentra un alumno o alumna de estas características se acuda al protocolo. Se procede inicialmente con la comunicación a familias, auxilio de servicio de orientación, inclusión en talleres de ampliación extracurricular, intervención metodológica. La situación del discente se normaliza. Otra cuestión es la singularidad que cada uno o una tiene, que exige la atención como en el caso de cualquier otro u otra.
ASAC: ¿Sería un error decir que la enseñanza abierta, que relaciona los campos del saber, que da posibilidades de ampliación, y que refuerza la creatividad del alumnado… es buena para todos? ¿No nos tendríamos que plantear un cambio general en nuestras maneras de dar clase?
Vicente Creo haber indicado previamente la necesidad del cambio metodológico con carácter general. La especificación no es de por sí una tipología docente adaptada a la realidad de la vida. Cuando aprendemos, cada acto específico produce una inmensidad de evocaciones asociadas, lo aprendemos para algo y por algo. La interacción entre campos del saber es fundamental y más divertida. De todas formas hay un principio asumido por cualquier educador creativo: “No importa lo que se enseña, lo importante es cómo se enseña”
ASAC: Una vez desarrollada la experiencia, y con la perspectiva que ello le da, díganos los beneficios y los frutos que se obtienen de una buena atención a los niños y niñas de AACC.
Vicente Sería atrevido intentar valorar el rendimiento educativo de nuestra experiencia, pero sí está evaluada la satisfacción de alumnado y familias, que tienen la percepción, al menos de que se les atiende. Pero sobre todo tiene, egoístamente, la satisfacción de hacerte creer que haces lo que sabes y puedes y colaboras con el dicho de Ramón y Cajal de que “.. ningún cerebro se malogre..”
El alumnado y las familias aumentan su compromiso con el centro y mejoran el concepto de escuela. La experiencia de que haya accedido alumnado valorado en la escuela, y con el consabido informe, a los IES también interviene en el compromiso de los centros de Secundaria con esta situación de diversidad.
ASAC: Por favor, un consejo, como docente, para los docentes que tienen a niños y niñas así a su cargo.
Vicente A veces la empatía es el mejor mecanismo para la comprensión de la situación de este alumnado. Imaginémonos a uno de nosotros en uno de los cursos de los centros de profesores, yendo allá sólo por los créditos, sin interesarnos absolutamente los contenidos que se plantean, con un grupo de compañeros en los que no caes muy bien y preocupado por resolver un problema importante que tienes en el ámbito personal (la hipoteca, la enfermedad de la niña, o cómo solucionar los problemas de convivencia que tengo en el aula). Además actúa el sentido ético pensando de todo sobre quien imparte, sobre los recursos que se emplean para estas cosas… ¿Vale?
Permitamos que los alumnos se sientan gestores de su propio aprendizaje, dejémonos enseñar.
Merece la pena intentarlo, no es difícil y sabes, compañero. Pero ni tú ni yo somos dueños del saber.
Director do Colexio Público Celestino Montoto, de Pola de Siero (Asturias)
El Colegio público de Primaria Celestino Montoto, de Pola de Siero (Asturias) es pionero en el Principado por su plan de atención a los niños y niñas de altas capacidades. Han sido por ello invitados a participar en congresos internacionales de altas capacidades, y compartir su experiencia. Su director, Vicente Montes, verdadero promotor de esta iniciativa, nos habla a ASAC acerca del programa.
ASAC: ¿Cómo surge la necesidad de dar este paso en la atención al alumnado de altas capacidades? ¿Se ha tratado de una motivación personal o una iniciativa de la administración educativa?
Vicente: El CP “Celestino Montoto Suárez” consideró, a partir de 2002 que su recorrido en la atención a alumnado de necesidades educativas específicas presentaba una carencia: el alumnado de AACC, La sensibilidad personal hacia este tipo de alumnado, y la presencia en el centro como orientadora de una persona con conocimiento exhaustivo sobre él fue el impulso inicial para elaborar un proyecto de atención. Elaborado el diseño fundamental de cómo hacerlo se presenta a Claustro que considera viable e interesante la propuesta. El 100% del profesorado considera conveniente el plantearse la atención, el 70% está dispuesto a formarse para desarrollar esa atención y el 50% muestra su disposición para colaborar en el desarrollo de talleres de ampliación extracurricular. Estos fueron los primeros pasos que cristalizaron en el curso siguiente en un proyecto activo, No hubo ni apoyo ni iniciativa de la Administración institucionalmente, aunque desde hace tres cursos sí es real el apoyo.
ASAC: ¿En qué consiste, en la práctica, el proyecto de su centro?
Vicente: Consiste, en primer lugar, en el compromiso del profesorado para solicitar la valoración de una alumna o un alumno cuando existen indicios de tratarse de AACC. Existe también el compromiso colectivo de la inclusión de cambios metodológicos en la práctica docente, dedicando tiempos a aprendizaje cooperativo, usando estrategias que permitan tareas de condensación de currículo, y en el desarrollo de talleres de ampliación extracurricular en horario postescolar.
ASAC: Supongo que han tenido que romper muchas barreras, ideas preconcebidas y falsos estereotipos. ¿Podría mencionar algunos de esos obstáculos?
Vicente: Las barreras surgieron más de ámbitos externos al centro, que en algunos casos consideraron la propuesta como de carácter elitista. Como si los más capaces no tuviesen derecho a ser atendidos en su condición. También hubo límites desde ámbitos de la Administración, que al principio no prestaron ninguna atención a nuestra propuesta.
ASAC: En su opinión, ¿por qué nuestro sistema educativo es reticente a la atención de este colectivo de chicos y chicas, aún cuando la ley explicita claramente que tienen necesidades educativas específicas?
Vicente Hay quienes opinan algo así, que creo repetir como he oído “Si son listos, tampoco necesitan mucha atención, los listos van adelante solos” Además, la creación de un nuevo ámbito de atención específica exige recursos. Tampoco se trata de un colectivo (menos del 4%) que numéricamente pueda ejercer su peso social, y mucho menos no estando valorado (¿Será de altas capacidades?) que siempre se pueden meter en el saco de los raros, listillos, latosos y demás…
ASAC: ¿En qué ha de cambiar un docente su forma de actuar cuando se encuentra con este tipo de alumnado?
Vicente Deben desaparecer suspicacias y temores. La existencia de un plan de centro, conlleva que cuando se encuentra un alumno o alumna de estas características se acuda al protocolo. Se procede inicialmente con la comunicación a familias, auxilio de servicio de orientación, inclusión en talleres de ampliación extracurricular, intervención metodológica. La situación del discente se normaliza. Otra cuestión es la singularidad que cada uno o una tiene, que exige la atención como en el caso de cualquier otro u otra.
ASAC: ¿Sería un error decir que la enseñanza abierta, que relaciona los campos del saber, que da posibilidades de ampliación, y que refuerza la creatividad del alumnado… es buena para todos? ¿No nos tendríamos que plantear un cambio general en nuestras maneras de dar clase?
Vicente Creo haber indicado previamente la necesidad del cambio metodológico con carácter general. La especificación no es de por sí una tipología docente adaptada a la realidad de la vida. Cuando aprendemos, cada acto específico produce una inmensidad de evocaciones asociadas, lo aprendemos para algo y por algo. La interacción entre campos del saber es fundamental y más divertida. De todas formas hay un principio asumido por cualquier educador creativo: “No importa lo que se enseña, lo importante es cómo se enseña”
ASAC: Una vez desarrollada la experiencia, y con la perspectiva que ello le da, díganos los beneficios y los frutos que se obtienen de una buena atención a los niños y niñas de AACC.
Vicente Sería atrevido intentar valorar el rendimiento educativo de nuestra experiencia, pero sí está evaluada la satisfacción de alumnado y familias, que tienen la percepción, al menos de que se les atiende. Pero sobre todo tiene, egoístamente, la satisfacción de hacerte creer que haces lo que sabes y puedes y colaboras con el dicho de Ramón y Cajal de que “.. ningún cerebro se malogre..”
El alumnado y las familias aumentan su compromiso con el centro y mejoran el concepto de escuela. La experiencia de que haya accedido alumnado valorado en la escuela, y con el consabido informe, a los IES también interviene en el compromiso de los centros de Secundaria con esta situación de diversidad.
ASAC: Por favor, un consejo, como docente, para los docentes que tienen a niños y niñas así a su cargo.
Vicente A veces la empatía es el mejor mecanismo para la comprensión de la situación de este alumnado. Imaginémonos a uno de nosotros en uno de los cursos de los centros de profesores, yendo allá sólo por los créditos, sin interesarnos absolutamente los contenidos que se plantean, con un grupo de compañeros en los que no caes muy bien y preocupado por resolver un problema importante que tienes en el ámbito personal (la hipoteca, la enfermedad de la niña, o cómo solucionar los problemas de convivencia que tengo en el aula). Además actúa el sentido ético pensando de todo sobre quien imparte, sobre los recursos que se emplean para estas cosas… ¿Vale?
Permitamos que los alumnos se sientan gestores de su propio aprendizaje, dejémonos enseñar.
Merece la pena intentarlo, no es difícil y sabes, compañero. Pero ni tú ni yo somos dueños del saber.